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Con las posibilidades que ofrece la masiva conectividad y difusión de información de hoy, resulta siempre muy atractivo optar por las comodidades que trae consigo el participar en cursos en modalidad a distancia. Para muchos puedes ser muy provechoso las bondades de poder continuar con su formación vía online, mientras gestionan el tiempo que le dedican a esto según sean sus necesidades, sin tener que abandonar otros proyectos importantes en sus vidas.
Sin embargo, la modalidad clásica de cursos presenciales no pierde vigencia y esto se debe a las ventajas que posee, las cuales no podrás encontrar en la versión en línea, ni mucho menos reemplazarlas. De estas ventajas te hablaré a continuación y así podrás aclarar las dudas que quizás tengas con relación a por qué es una gran idea participar en cursos presenciales, tales como los que puedes encontrar en curso-madrid.es
1. Rutina de clases y estudio
Sin duda, uno de los grandes obstáculos a la hora de estudiar, es lograr crear una rutina en la que le dediques una buena cantidad de tiempo a tus tareas y al estudio de tus temas pendientes.
Con las clases presenciales, será mucho más fácil lograr esto, debido a que tendrás que, obligatoriamente, crear un espacio en tu agenda para prepararte y desplazarte hacaa el centro de estudio, además de lo que todo esto involucra.
Si eres de las personas a las que les cuesta tener la disciplina suficiente para ser constante con cuestiones académicas y sus responsabilidades correspondientes, esta es la modalidad perfecta para ti.
2. La adaptabilidad de las clases
El dinamismo de las clases presenciales y la participación grupal, crean una experiencia compartida, tanto entre alumnos como con los profesores. Esta dinámica les permite a los docentes adaptar sus estrategias de enseñanza, dependiendo de las reacciones y respuestas del grupo.
De esta forma, es posible resolver problemas de atención o de aprendizaje que puedas tener como alumno cuando la metodología que utiliza el profesor no está siendo efectiva. Esto no solo te beneficia a ti, también beneficia al grupo en general y al mismo desarrollo del profesor como facilitador del conocimiento.
3. Facilidad para la resolución de consultas y dudas
A diferencia de la modalidad de cursos a distancia, los cursos presenciales brindan la oportunidad de poder resolver dudas y realizar consultas casi al instante en el que surgen cuando estás recibiendo alguna información.
Esperar hasta que respondan un correo para aclarar una duda que puede estar deteniendo el desarrollo de alguna tarea en curso, puede ser bastante frustrante y perjudicial para la planificación de tus actividades. Por ello, si no eres una persona muy paciente, lo mejor para ti es optar por cursos presenciales en los que puedes hacer tus consultas al instante durante la clase o en las horas dedicadas a ello, luego de haber recibido toda la información y pautas sobre alguna tarea u otra asignación pendiente.
4. Networking con profesores y otros profesionales
La interacción con otras personas en un centro de estudio, te abre las puertas a la posibilidad de crear buenas relaciones que pueden resultar ser muy beneficiosas para tu vida profesional y de negocios.
Durante los días de clases, estarás conversando y compartiendo ideas con compañeros de clases y profesores, los cuales podrían formar parte de tu círculo de relaciones frecuentes, aun después de haber culminado el curso.
Estas relaciones duraderas te podrían ser de gran ayuda para impulsar tu desarrollo profesional o incursionar en nuevas áreas que representen la oportunidad de un crecimiento financiero por medio de nuevos negocios u oportunidades de trabajo.
La ventaja del networking en cursos presenciales, es tan relevante que algunas personas optan por esta modalidad solo para tener la oportunidad de conocer personas que podrían ser de gran ayuda en la profesión que desempeñan.
5. Feedback de buena calidad con los profesores
La retroalimentación de una clase presencial no tiene comparación. En esta modalidad, podrás disfrutar de la experiencia de dialogar de forma fluida y sin intermediarios con los profesores.
La posibilidad de debates y discusiones académicas con quienes te facilitan conocimiento, aumenta significativamente el potencial de un desarrollo mucho más rico del saber, principalmente derivado por el intercambio de ideas y el planteamiento de soluciones en conjunto para las dudas y los problemas que puedan surgir con respecto a la temática de la clase.
Esta es, sin duda, una de las ventajas más valiosas de los cursos presenciales, ya que se trata de la riqueza del conocimiento y no solo de la practicidad o comodidad. Cabe destacar que esta misma dinámica puede ocurrir con algunos compañeros de clases y resultar ser igual o más provechosa que con los profesores.
6. Apoyo entre compañeros de clases
A muchas personas se les dificulta el hecho de aprender por su cuenta más que a otras. Si bien es cierto que en un curso bajo la modalidad online cuentas con el apoyo de un profesor que te facilita la información y te guía en las asignaciones con las que debes cumplir, esto puede no ser suficiente para algunos que requieren de un poco más.
Compartir el proceso de aprendizaje con otras personas, permite reducir el grado de frustración cuando no logras entender del todo una temática en específico o te cuesta llevar a cabo alguna tarea en particular.
7. Evita la procrastinación
La procrastinación es un síndrome que sufre una gran cantidad de personas en el mundo, esto se refiere a la tendencia por dejar todos los quehaceres para después, lo que suele terminar con una situación de mucho estrés, donde se ven obligados a cumplir con todo lo que tienen pendiente a último momento, o peor aún, se terminan encontrando con que el tiempo no les alcanza.
Este es un fenómeno muy común en las clases a distancia o cursos online, pero en los de modalidad presencial es posible reducirlo de manera significativa, gracias a que constantemente te son impuestas fechas de entregas diarias o incluso debes cumplir con tareas durante las mismas clases; además de que también influye el hecho de tener que trabajar en función a un horario de clases estrictamente programado.